Gustavo Seminario
Se ha puesto a pensar como sería su vida si todas las necesidades de alimentos tanto animales como vegetables, todas sus necesidades de agua y energía provinieran de su patio trasero. Imagine por un instante este patio trasero como de una hectárea o algo como de este tamaño. Agregue además que en este patio trasero puede usted botar su basura personal, así como construir los distintos cuartos que desee y necesite para expandir su casa para estar más confortable. Piense que cuando se mudo a esta casa observó su patio trasero verde, lleno de animales con mucho agua. Y después de un año de tomar de este patio trasero todas sus necesidades observa que este ya no está como 365 días antes, ni tan verde, ni hay tanta agua y que cada año se pone peor. Como le llamaría a esto?. Bueno toda esta pequeña descripción ya tiene un nombre y cuando todo este daño se lo ocasionamos en conjunto todos los seres humanos al planeta se le conoce como la Huella Ecológica. Es la huella, rastro, que dejamos en la naturaleza producto del consumo que genera flujos de energía, materiales y absorción de nuestros residuos en los recursos de la naturaleza en una superficie determinada, es medido en hectáreas globales (Hectáreas / carga /año.). Es un modelo de explicación del consumo de recursos naturales y la forma que su consumo depende de nosotros, de nuestros estilos de vida. Como modelo es una abstracción para explicar el deterioro real, de otra manera sería muy difícil explicar y más queda impactar en nuestro comportamiento. El consumismo produce un dinamismo en la economía, por tanto los flujos de materiales, energía y producción de residuos aumentan considerablemente. El consumismo también acelera los distintos Síndromes Ecológicos que conocemos. La huella ecológica tiene que ver con nuestra forma de ver el mundo, no es filosofía, es ver como destruimos el planeta y de alguna manera tratamos de cuantificarlo. En la realidad este patio trasero no existe, es probable que parte de la huella ecológica de un residente de un país desarrollado no se manifieste en su país sino en tantos otros países donde se han utilizado recursos para satisfacer sus necesidades. Por ejemplo el Alginato (que se extrae de las algas pardas) que se consume en China provenía en gran parte de las algas que crecían en el sur de Perú y el norte de Chile, ahora estas algas no hay, al menos por un par de años más, mientras se recuperan las praderas en el litoral. Por ejemplo la extracción y procesamiento de la anchoveta, otros países consumen la harina de pescado pero la contaminación la tenemos en nuestras ciudades, aquí cerca Chimbote. Para tener una idea de esta huella ecológica. La huella ecológica de un estadounidense promedio es de 9.5 hectáreas, la de un inglés promedio es de 5,4 hectáreas, la de un mexicano es de 2.4 y la de un afgano de apenas 0.3 hectáreas. Si todos los habitantes del planeta tuviéramos el estilo de vida de un estadounidense necesitaríamos alrededor de cinco planetas y medio. La mejora de calidad de vida que tanto buscamos afecta nuestro medio ambiente y cabe preguntarnos si será sostenible paras las próximas generaciones. En términos personales, sabe usted cuál es su Huella Ecológica?. Es complicado, es un cálculo muy bien pensado, pero si queremos tener algo simple puede usted calcular la suya propia visitando: http://www.wwf.org.mx/wwfmex/. Mas que calcularla que acciones usted puede tomar para reducirla. Salvo mejor parecer.
Somos una Red temática para el tema “Economía Sostenible”, constituida por los Alumni formados por las instituciones de la Cooperación Alemana para el Desarrollo en países seleccionados de América Latina. Nuestra meta es contribuir al incremento de la sostenibilidad en las empresas, a la integración de la sostenibilidad en la formación profesional y a la sensibilización del entorno político sobre la economía sostenible.
Muy interesante tu reflexión sobre el impacto nefasto de nuestra forma de vida consumista y desconsiderada, a nuestro pobre planeta, que sufre las consecuencias de nuestra miopía ecológica, que finalmente nos alcanzará a nosotros mismos y a nuestros hijos.
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